El pasado 2 de enero el Boletín Oficial publicó el decreto 1201/2018 de los Derechos de Exportación, que reglamenta la implementación de las retenciones a las exportaciones de servicios. El decreto fijó una retención del 12% a la exportación de servicios desde el 1° de enero de 2019 hasta el 31 de diciembre de 2020, y no podrá exceder los $4 por cada dólar del valor imponible.
Pero el decreto también explica que las Micro y Pequeñas empresas dedicadas a la prestación de servicios que exportan menos de 600 mil dólares anuales quedarán exceptuadas del pago de derechos a la exportación. Para contar con este beneficio, deben estar inscriptas en el Registro PyME del Ministerio de Producción.
Los nuevos derechos de exportación deberán ser abonados dentro de los primeros 15 días hábiles del mes posterior a aquél en que se hubieran facturado las operaciones respectivas. A esos efectos, deberá presentarse una declaración jurada. Sin embargo, en el caso de tratarse de exportadores que en el año calendario inmediato anterior a la fecha de la declaración jurada hayan exportado servicios por menos de 2 millones de dólares se concederá un plazo adicional de 45 días corridos, sin intereses.
Mesa de Economía del Conocimiento
Estos beneficios para micro y pequeñas empresas son el resultado de lo conversado en el marco de la mesa de Economía del Conocimiento, en la que participó Argencon junto a autoridades del Ministerio de Producción y empresas del sector.
La Economía del Conocimiento contempla a las actividades productivas más dinámicas de la economía argentina, con alto valor agregado. A través del talento intensivo, desarrollan y facilitan la adopción de nuevas tecnologías y tienen potencial para mejorar transversalmente la productividad de todos los sectores y favorecer la creación de empleo.
A fines de 2018 esta mesa presentó a Mauricio Macri el proyecto de ley que promueve estas actividades y que busca duplicar el empleo del sector y multiplicar las exportaciones de estas actividades.
El proyecto tiene como ejes facilitar la contratación y la capacitación de talento, promover las exportaciones e incentivar la innovación (I+D) y la creación de nuevos emprendimientos. La iniciativa apunta a beneficiar a las empresas del conocimiento con una baja del impuesto a las ganancias y un adelanto del mínimo no imponible que incentive la incorporación de talento.