El Gobierno nacional anunció una inversión de 885 millones de pesos para la adquisición de una supercomputadora, una de las 500 más potentes del mundo, que será de uso abierto y compartido a todo el sistema de ciencia y tecnología nacional.
El ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, Daniel Filmus, manifestó que “en cada decisión hay caminos arbitrarios. Nuestra arbitrariedad está del lado de la soberanía, donde la ciencia y la tecnología jueguen un papel central y que se pueda agregar valor a partir de la capacidad de nuestros/as investigadores/as que es lo mejor que tenemos».
«Mucho del futuro está vinculado a la capacidad que tengamos de apropiarnos de la nueva tecnología, de la ciencia, de los saltos y avances que está dando la realidad», destacó el ministro de Defensa, Jorge Taiana. Y agregó: “queremos transformarnos en un jugador que no sea simplemente un receptor de esa tecnología, sino que sea también un creador que tenga la capacidad de uso y no sólo ser un consumidor de tecnología”.
La adjudicación de la licitación, en el marco de la Iniciativa Nacional de Supercómputo, implementada conjuntamente entre las carteras de Ciencia, Tecnología e Innovación, de Defensa, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) y el CONICET, fue para la empresa Lenovo, y financiado por el Ministerio de Ciencia con fondos provenientes de un crédito del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF). La instalación de la supercomputadora será en el Centro de Cómputos del SMN. Las obras de adecuación del Centro estarán a cargo del Ministerio de Defensa y con un costo de 265 millones de pesos.
La supercomputadora tendrá una potencia de cómputo que hoy la ubicaría en el puesto 82 del ranking mundial. Su uso será abierto y compartido para todo el sistema científico argentino, lo que significará un importante aporte a la ciencia, la tecnología y la innovación nacional. Estas supercomputadoras son indispensables para, entre otras cosas, estudios de genómica, diseño de fármacos, nuevos materiales, diseño industrial, modelado de cuencas petroleras y gasíferas, el desarrollo de la inteligencia artificial y la ciencia de datos, el modelado de sistemas complejos, la confección de pronósticos meteorológicos.
Según el Ministerio de Ciencia y Tecnología, esta supercomputadora es cuarenta veces más potente que la computadora más poderosa instalada hoy en el país, Huayra Muyu, que es utilizada por el Servicio Meteorológico Nacional para hacer su pronóstico operativo. Como antecedente se encuentra “Clementina”, la primera computadora de uso científico que se instaló en el país en 1960, bajo la gestión del científico y matemático Manuel Sadosky, considerado por muchos y muchas el padre de la computación argentina.