Los argentinos Pablo Vic y Gerardo Natale están a muy poco tiempo de ver concretado su sueño: el despegue del Aventura I. Se trata del cohete al que le dieron vida hace 15 años y que llevó una inversión de casi US$2 millones. Su fecha de despegue está estimada en enero de 2021.
A sus ocho años Vic amaba el modelismo espacial y pasaba horas armando vehículos siderales que sus familiares le traían del exterior, según informó el medio LaNacion.com. Y como los armaba muy rápidamente, empezó a fabricarlos él mismo como hobbista.
En el secundario se escapaba de la escuela e iba a instituciones públicas para implementar sistemas de cohetes. Allí construyó un lanzador espacial con características desconocidas: un cohete antigranizo. Su idea original fue llevada a la práctica, pero no tuvo alcance comercial.
Vic se recibió de licenciado en Economía y comenzó a trabajar en una multinacional de tecnología. En esa empresa conoció a Natale, que era ingeniero en sistemas y trabajaba en otro proyecto. Enseguida tuvieron afinidad por los temas cósmicos.
Desde siempre a Natale también le interesaron las cuestiones astronómicas, todavía conserva un telescopio con tubo de cartón que recibió de regalo cuando era niño. A finales de 2004 ambos comenzaron a desarrollar las 18 tecnologías núcleo fundamentales para poner en órbita un vehículo espacial ultraliviano.
Así nación la empresa Tlon Space. Tras años de logros y a poco del lanzamiento oficial, se encuentran en plena selección del puerto espacial a utilizar en los lanzamientos de prueba. «Son puntos estratégicos de la Costa Atlántica que la hacen ideal para este tipo de ensayos», agrega Vic.
Para Vic, Aventura I es como haber parido un hijo, con esfuerzo y riesgos, pero con entusiasmo: «Será un gran orgullo poder posicionar al país en el futuro del mapa aeroespacial», dijo a LaNacion. Natale entiende que el ser humano siempre buscó ir más allá de su cercanía. «Más allá de la montaña, del río; nosotros buscamos más allá de nuestro planeta».