El Ministerio de Economía de la Nación lanzó la 4° convocatoria del Régimen de Promoción del Desarrollo y Producción de la Biotecnología Moderna y la Nanotecnología, una iniciativa que destinará un total de $700 millones en cupo fiscal para proyectos de investigación, desarrollo, producción de bienes y servicios y mejoras de procesos y productos del sector bio-nanotecnológico.
«El sector de bio y nanotecnología, la inversión en investigación y los beneficios fiscales para el sector privado que invierte en investigación son fundamentales. Argentina tiene que pasar a ser exportador de mucho valor agregado, porque es exportar el trabajo de nuestra gente. Tiene que ser exportador de mucho valor agregado con investigación, porque es además exportar el talento de nuestra gente y hacer a nuestra economía fuerte», expresó el ministro de Economía Sergio Massa.
A través de la resolución N°348/23 publicada por el Boletín Oficial, esta edición 2023 está destinada a personas humanas, MiPyMEs o empresas biotecnológicas y/o nanotecnológicas consolidadas de todo el país que podrán recibir beneficios fiscales como amortización acelerada en el impuesto a las ganancias por los bienes de capital declarados en el proyecto, devolución anticipada del IVA, sobre los bienes de capital adquiridos a través del proyecto y un bono de crédito fiscal del cincuenta por ciento (50%) de los gastos por contrataciones de servicios de investigación y desarrollo. Asimismo, los beneficios impositivos por inversiones realizadas en bienes de capital para proyectos de I+D y producción de bienes y/o servicios, permiten un 43% de recupero de la inversión realizada por el sector privado.
«El Régimen de Promoción de Bio y Nanotecnología es un ejemplo de que cuando hay una política de Estado que no está atada a los calendarios electorales, sino que tiene una mirada como necesita esta industria, de mediano y largo plazo, tiene realmente efectos positivos”. También afirmó que “después de investigación clínica, este es el sector que más ha crecido en trabajo y salarios, por lo cual tiene esta articulación público privada e investigación básica/aplicada que hace posible el desarrollo del sector. Necesitamos una transformación del modelo productivo y no la hay sin ciencia y tecnología, sin políticas que nos hagan tener niveles globales de competitividad”, dijo el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, Daniel Filmus.
Por su parte, el secretario de Economía del Conocimiento Juan Manuel Cheppi aseguró que “la biotecnología tiene una característica muy federal, la biotecnología está cerca de la producción, está en los laboratorios y en las universidades en el interior del país, y eso es un valor a poner en consideración porque estamos convencidos de que Argentina tiene mucho por delante. Como fue la Ley del Software y hoy la Ley de Economía del Conocimiento, la Ley de bio y nanotecnología marca el rumbo de una política de Estado para que este sector crezca y sea un fuente de ingreso de divisas y crecimiento”.
Por medio de la promulgación de la Ley 27.685 -que extiende los beneficios de la Ley N° 26.270 hasta el 31 de diciembre de 2034 y amplía su universo incluyendo a la Nanotecnología-, el Gobierno Nacional busca promocionar las industrias innovadoras que aplican estos conocimientos a sus productos teniendo en cuenta el constante crecimiento, el impacto del sector y su complementariedad con las nuevas tecnologías que hacen a la economía del conocimiento.
El presidente de la Agencia I+D+i, Fernando Peirano, señaló: “Este sector es una suerte de fábrica que tiene la capacidad de transformar pesos en dólares. Estamos invirtiendo en nuestro sistema científico, en nuestros profesionales, en nuestras empresas para tener la oportunidad de ofrecerle al mundo productos de altísima calidad que representan divisas. Con esta perspectiva, la Agencia I+D+i está dándole soporte a más de 1.700 pymes y cooperativas que trabajan en I+D y ponen en valor la enorme capacidad de transformación de la ciencia y la tecnología argentina”.
Desde que se sancionó la ley original (2007), se abrieron tres convocatorias a la fecha (2019-2020-2021), mediante las cuales se otorgaron beneficios fiscales por $590 millones a distintas empresas que desarrollaron proyectos dinámicos, motivando la generación de empleos de calidad para las y los argentinos y generando ingresos para la economía nacional.
En Argentina hay más de 200 empresas biotecnológicas y 77 empresas nanotecnológicas locales. Juntas generan más de 30.000 empleos formales de los cuales más de 1.130 corresponden al sector de I+D. A nivel mundial, las empresas biotecnológicas nacionales generan US$2.100 millones en ventas al año; mientras que las nanotecnológicas, que ingresarán al régimen, tienen la posibilidad de competir en un mercado que supera los US$75.000 millones.
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