Mediante la reglamentación de la Ley Nº 10.895, la provincia de Entre Ríos adhirió a la Ley nacional de Régimen de promoción de la Economía del Conocimiento. Además, la provincia creó instrumentos propios de estímulo para el sector, consistentes en desgravaciones impositivas, subsidio al consumo energético y programas de formación para el insumo crítico del sector, el cual demanda recursos humanos calificados.
De este modo, aquellas empresas que se enrolen en el Registro provincial de la Economía del Conocimiento contarán con un reintegro de consumo de energía eléctrica del 15 por ciento, a aquellas que contraten con tarifa energética. A su vez, aquellos establecimientos que implementen el uso de energías renovables, accederán a un incremento del 5 por ciento adicional.
“La instrumentación de la Ley 10.895 mediante el decreto reglamentario constituye una política de Estado estratégica, impulsada por la Legislatura Provincial, el gobernador Gustavo Bordet y el ministro Juan José Bahillo. La misma permitirá acompañar el proceso de expansión de la economía del conocimiento en la provincia, una cadena de valor que viene expandiéndose por encima del promedio, y que resulta clave para la competitividad productiva”, expresó Jorge Gerard, secretario de Ciencia y Tecnología de Entre Ríos.
En este sentido, el secretario destacó también la simplicidad de los trámites a realizar por parte de los interesados y definió que, una vez que una empresa entrerriana obtenga el certificado nacional de inscripción a la Ley nacional de Economía del Conocimiento, los trámites internos para el otorgamiento de beneficios provinciales están pensados para finalizarse en un brevísimo tiempo, con una complejidad considerablemente menor a la inscripción en el registro nacional.
“Creo que es un paso importantísimo que ha dado la provincia al adherir a la ley nacional. Desde el Polo Tecnológico de Paraná participamos activamente para que esta ley se promulgara, y ahora estamos muy contentos que se haya logrado la reglamentación de la misma ya que no solamente se verá beneficiada la industria del software sino todos los otros servicios basados en el conocimiento”, manifestó Pablo Mena, titular de la firma Integral Software.