La inteligencia artificial (IA) está viviendo un «salto evolutivo», volviéndose cada vez más accesible para empresas y personas, con herramientas generativas como ChatGPT, Gemini o Copilot multiplicando su adopción y uso, especialmente notorio en 2024. Sin embargo, a medida que las organizaciones se enfrentan a la definición de estrategias de IA alineadas con TI y la reorganización de procesos, surge un desafío crítico que requiere especial cuidado: el impacto en las personas y en las funciones.
Según un informe de nuestro socio PwC, en Argentina, el 76% de las empresas ya está adoptando herramientas de IA en todos los niveles, y un 60% de los directivos estima que la IA estará integrada en los próximos tres años para mejorar la fuerza de trabajo. Esta visión optimista desde la dirección contrasta con la percepción de los empleados a nivel global, donde menos del 30% cree que la IA creará nuevas oportunidades de empleo o desarrollo. Este desajuste subraya la necesidad de preparar a los empleados para aprovechar estas nuevas herramientas, particularmente si aún no están seguros o conscientes de su potencial.

El área de gestión se ha convertido en un «facilitador indispensable» para la adopción de IA, un proceso que demanda una estrategia «centrada en las personas» y que es más efectivo si se trabaja en conjunto. Para lograr esta estrategia, el informe destaca seis aspectos ineludibles:
- Liderar nuevas formas de desarrollar resiliencia en una fuerza laboral estresada: El aumento de la carga de trabajo y la necesidad de aprender nuevas tecnologías contribuyen a un alto riesgo de fatiga. Los líderes deben fomentar el equilibrio, la adaptación y la autonomía para desarrollar mayor resiliencia.
- Involucrar a los empleados en el cambio: Existe una brecha entre la percepción de los directores ejecutivos (más propensos a ver la tecnología como motor de transformación) y los colaboradores. Es crucial comunicar y explicar las razones de la transformación para que los empleados se conecten con los objetivos y colaboren proactivamente.
- Ayudar a los empleados a liderar en innovación: Aunque líderes y trabajadores coinciden en el potencial de la IA generativa para aumentar la eficiencia y reducir la burocracia6…, las promesas de la IA van más allá. Empoderar a las personas para experimentar, innovar y aprender de los errores es clave para la adaptación tecnológica de la empresa.
- Infundir confianza en las herramientas: Si bien más del 70% de los empleados que usaron herramientas generativas valoran su utilidad para aprender nuevas habilidades y mejorar el trabajo, les preocupa la producción de información errónea o sesgada. Un enfoque liderado por humanos, con supervisión rigurosa de los resultados de IA, es esencial para generar confianza.
- Reconocer la importancia del desarrollo de habilidades: La capacitación es altamente valorada por los empleados, considerándola un factor diferenciador. Las empresas deben crear amplias oportunidades de desarrollo y una cultura donde el aprendizaje en el trabajo sea parte del día a día.
- Priorizar la experiencia del empleado para el desempeño: Simplificar la configuración tecnológica general y utilizar asistentes digitales pueden aliviar la carga de trabajo de los empleados y reducir la necesidad de capacitación exhaustiva en múltiples plataformas, mejorando la eficiencia de las tareas.
La conclusión del informe es clara: la visión de futuro de una organización probablemente no se hará realidad a menos que líderes y trabajadores impulsen el cambio juntos. Esto comienza por ayudar a las personas a entender por qué es necesaria la transformación y cómo pueden contribuir. A través de un liderazgo «inspirador y transparente», las empresas pueden construir una fuerza laboral «entusiasmada y con ganas de hacer realidad esa visión».
En un contexto donde más de un tercio de los trabajadores ha experimentado un cambio significativo en su rol en el último año, poner a las personas en el centro de la estrategia de IA no es solo una cuestión de gestión, sino un requisito fundamental para el éxito y la resiliencia organizacional.