Nuestro socio Microsoft presentó en Argentina El futuro del trabajo (híbrido): un modelo que se consolida en las empresas argentinas, un estudio con datos inéditos cuyo objetivo es explorar el desarrollo e impacto de las diversas modalidades híbridas de trabajo en las empresas que operan en Argentina y, al mismo tiempo, la percepción por parte de sus empleadores y empleados. El mismo fue realizado por la maestría de Recursos Humanos de la Universidad de San Andrés.
“Una de las características fundamentales del modelo híbrido es que no hay un formato establecido, único para todos. Es propiedad de cada organización y equipo de trabajo encontrar la mejor manera posible. Por esto, el trabajo híbrido llegó para quedarse”, sostiene Silvina Uviz D’Agostino, directora de Recursos Humanos de Microsoft Argentina. “Los resultados del estudio nos demuestran que la productividad y la creatividad se multiplican con colaboradores empoderados, eligiendo desde dónde trabajar. En este sentido, el trabajo híbrido es inevitable y debemos construir una cultura para ello”.
En este sentido, el trabajo híbrido no es una evolución del trabajo a distancia, sino un momento trascendental que plantea nuevas preguntas: ¿qué se debe hacer a distancia? ¿cómo reincorporar a las personas a la oficina de manera segura? ¿cómo lograr que todos progresen si las personas trabajan desde casa, dentro de la oficina, fuera de la oficina y en tantos otros lugares? Para eso, Microsoft presenta tres enfoques para avanzar sobre escenarios híbridos: personas, lugares y procesos y transformar la cultura de cualquier organización.
“Estamos claramente frente a una nueva normalidad. Para un grupo de trabajadores que ya experimentó el trabajo híbrido, el esquema de trabajo tradicional 100% presencial de cinco días en las oficinas ya es percibido como obsoleto. Las personas se sienten empoderadas y prefieren autoadministrar la presencialidad. Esto va a significar un gran desafío para las organizaciones ya que se está generando una marcada preferencia por este tipo de trabajo, que se traduce en una preferencia casi absoluta por elegir organizaciones que ofrezcan esta modalidad”, remarca Sebastián Steizel, profesor de Comportamiento organizacional de la Escuela de Negocios de la Universidad de San Andrés.
Las principales conclusiones que se extraen de la investigación demuestran que el trabajo híbrido es percibido como una mejora sustancial en la productividad de los equipos y el bienestar de las personas. Es por esto por lo que el trabajo híbrido funciona: en todas las variables relevadas, los impactos positivos son mayores que los negativos, tanto para la organización como para los colaboradores. Asimismo, en el plano individual, las personas esperan poder elegir los días en los que asistirán a la oficina.
El futuro ya es hoy: el 94% de las personas encuestadas priorizaría aquellas organizaciones que permitan trabajar de manera híbrida, en particular las personas de 18 a 34 años (94%) y las personas con trabajos en el sector de tecnología (96%).